El panel internacional de científicos, coparticipe del premio Nóbel de la paz 2007, que reunió la ONU para dictaminar sobre el cambio climático y sus efectos, ha hecho públicos algunos de sus documentos y conclusiones, y están disponibles en Internet (ipccc.ch).
Adicionalmente hemos tenido la oportunidad de leer y escuchar la opinión de especialistas integrantes del citado panel, que han dictado conferencias sobre estos asuntos de interés general.
Apoyados en esas conclusiones y otros trabajos científicos, humanismo 21, que solo pretende ser útil a la vida y a la humanidad en particular, ha consultado con estudioso de estos temas, sobre las posibles repercusiones en el puerto y ciudad de Veracruz y en el litoral Veracruzano.
Investigadores de distintas disciplinas y en diferentes proyectos han establecido que la edad del parque arrecifal de Veracruz, puede andar en el rango de cincuenta mil años de antigüedad y curiosamente las dunas costeras de la región también datan de similar calendario existencial.
Existen además otros datos e informes técnicos que sustentan esa opinión.
Lo importante es que se establece con claridad la liga e interdependencia de entre los arrecifes y la estabilidad de la duna sobre la cual se asentó la ciudad de Veracruz y su conurbación con Boca del Río.
De manera que lo afecte al arrecife, también afecta a la ciudad y sus instalaciones portuarias.
Considerando que evaluaciones de impacto del cambio climático estiman una posible elevación del nivel del mar del orden de cuarenta centímetros, y que el mismo grupo de científicos no descarta que la cúspide de las variaciones climáticas se podría dar dentro de unos doce años, hacia el 2020, cuando se termine el actual sub ciclo solar (se considera en 22 a 25 años el ciclo de actividad solar, con base el la observación sus manchas).
Así que tenemos un efecto y un tiempo relativamente definidos para considerar sus influencias hacia el puerto, la ciudad y las cuencas hídricas.
Frente a lo cual lo primero que se sugiere es instrumentar y monitorear tanto las tendencias del nivel del mar, como la dinámica de los arrecifes en el sentido de si están creciendo horizontalmente o están disminuyendo su extensión; en las actuales circunstancias esos datos son sencillamente vitales, conjuntamente con toda la información de oceanografía física disponible. Obviamente el crecimiento vertical del arrecife lo condiciona el nivel del mar.
Respecto a las cuencas de la ciudad, al subir de nivel el mar esto tendrá repercusiones en proporción directa para la descarga de las agua pluviales, sobre todo en el sur y poniente, o sea todo el sistema Arroyo Moreno, La Zamorana, El Estero y Mandinga.
Con relación a la zona norte el puede mantener agua salobre en río grande y río medio, en forma permanente, cambiando las condiciones de esos ecosistemas, que deberán mutar hacia la salinidad, con la posible aparición de pequeños bosques de mangle, con toda la biodiversidad que le es inherente.
En el caso de las barras de los ríos Veracruzanos que desembocan en el Golfo de México, sus cuñas de marea serán lógicamente mas elevadas y se introducirán un mayor tramo aguas arriba del río, manteniendo humedad permanente en áreas adicionales, que pueden ser espacios propios para repoblar y propagar manglares nuevos y favorecerán el desarrollo de piscicultura en cuerpos de agua que tenían escasa profundidad.
Se sugiere y recomienda a los tres niveles de gobierno intensificar las labores de medición y monitoreo del comportamiento del agua en general y los litorales en particular, para prevenir y preservar lo posible, a tiempo.
Ser útil a la vida y a la comunidad es el único propósito de humanismo 21, y por eso aborda temas tan variados como la biodiversidad lo exige.
Hablando de vida, envío desde éste espacio un saludo afectuoso a mi amigo Manuel Rosero Ávila, que transita todavía unos ratos de reposo obligado por las prescripciones médicas y los buenos cuidad de mi amiga Georgina Ávila, su mamá, saludos a ambos; y tenemos pendiente el café de esta semana compadrito. Un abrazo.
Como usted amable lector, puede imaginar, los temas abordados en éste artículo son amplios, complejos, con exigencias de tiempo muy especiales y por lo tanto, es muy conveniente que se les atienda desde ahora.
Y para no abusar de la ciencia y paciencia de nuestros lectores, solamente agregamos un saludo afectuoso para cada uno.
Adicionalmente hemos tenido la oportunidad de leer y escuchar la opinión de especialistas integrantes del citado panel, que han dictado conferencias sobre estos asuntos de interés general.
Apoyados en esas conclusiones y otros trabajos científicos, humanismo 21, que solo pretende ser útil a la vida y a la humanidad en particular, ha consultado con estudioso de estos temas, sobre las posibles repercusiones en el puerto y ciudad de Veracruz y en el litoral Veracruzano.
Investigadores de distintas disciplinas y en diferentes proyectos han establecido que la edad del parque arrecifal de Veracruz, puede andar en el rango de cincuenta mil años de antigüedad y curiosamente las dunas costeras de la región también datan de similar calendario existencial.
Existen además otros datos e informes técnicos que sustentan esa opinión.
Lo importante es que se establece con claridad la liga e interdependencia de entre los arrecifes y la estabilidad de la duna sobre la cual se asentó la ciudad de Veracruz y su conurbación con Boca del Río.
De manera que lo afecte al arrecife, también afecta a la ciudad y sus instalaciones portuarias.
Considerando que evaluaciones de impacto del cambio climático estiman una posible elevación del nivel del mar del orden de cuarenta centímetros, y que el mismo grupo de científicos no descarta que la cúspide de las variaciones climáticas se podría dar dentro de unos doce años, hacia el 2020, cuando se termine el actual sub ciclo solar (se considera en 22 a 25 años el ciclo de actividad solar, con base el la observación sus manchas).
Así que tenemos un efecto y un tiempo relativamente definidos para considerar sus influencias hacia el puerto, la ciudad y las cuencas hídricas.
Frente a lo cual lo primero que se sugiere es instrumentar y monitorear tanto las tendencias del nivel del mar, como la dinámica de los arrecifes en el sentido de si están creciendo horizontalmente o están disminuyendo su extensión; en las actuales circunstancias esos datos son sencillamente vitales, conjuntamente con toda la información de oceanografía física disponible. Obviamente el crecimiento vertical del arrecife lo condiciona el nivel del mar.
Respecto a las cuencas de la ciudad, al subir de nivel el mar esto tendrá repercusiones en proporción directa para la descarga de las agua pluviales, sobre todo en el sur y poniente, o sea todo el sistema Arroyo Moreno, La Zamorana, El Estero y Mandinga.
Con relación a la zona norte el puede mantener agua salobre en río grande y río medio, en forma permanente, cambiando las condiciones de esos ecosistemas, que deberán mutar hacia la salinidad, con la posible aparición de pequeños bosques de mangle, con toda la biodiversidad que le es inherente.
En el caso de las barras de los ríos Veracruzanos que desembocan en el Golfo de México, sus cuñas de marea serán lógicamente mas elevadas y se introducirán un mayor tramo aguas arriba del río, manteniendo humedad permanente en áreas adicionales, que pueden ser espacios propios para repoblar y propagar manglares nuevos y favorecerán el desarrollo de piscicultura en cuerpos de agua que tenían escasa profundidad.
Se sugiere y recomienda a los tres niveles de gobierno intensificar las labores de medición y monitoreo del comportamiento del agua en general y los litorales en particular, para prevenir y preservar lo posible, a tiempo.
Ser útil a la vida y a la comunidad es el único propósito de humanismo 21, y por eso aborda temas tan variados como la biodiversidad lo exige.
Hablando de vida, envío desde éste espacio un saludo afectuoso a mi amigo Manuel Rosero Ávila, que transita todavía unos ratos de reposo obligado por las prescripciones médicas y los buenos cuidad de mi amiga Georgina Ávila, su mamá, saludos a ambos; y tenemos pendiente el café de esta semana compadrito. Un abrazo.
Como usted amable lector, puede imaginar, los temas abordados en éste artículo son amplios, complejos, con exigencias de tiempo muy especiales y por lo tanto, es muy conveniente que se les atienda desde ahora.
Y para no abusar de la ciencia y paciencia de nuestros lectores, solamente agregamos un saludo afectuoso para cada uno.
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