miércoles, 7 de mayo de 2008

100 años

Un vistazo al inicio del siglo XX, nos permite recrear algunas imágenes que fertilizan la memoria y nutren la historia.

El México agrícola, transportado por ferrocarriles, pues no existían los camiones de carga, el puerto de Veracruz recién construido por la firma Pearson, Albert Einstein estudiando sus últimos cursos en la universidad de Gottinga, el fantasma de la primera guerra mundial se paseaba por Europa, los descubrimientos de la radiactividad por parte de Marie Curie, marcaban los nuevos senderos de la ciencia, y el movimiento plástico mas importante del siglo, el impresionismo, veía su amanecer.

La división del Norte comandada por Doroteo Arango (Pancho Villa), vendedor, transformado en líder gracias a la necesidad (madre de todos los inventos, incluido el Centauro del Norte), y los paisanos del sur con Emiliano Zapata al frente consolidaban la parte armada de la revolución mexicana, que tuvo más ingredientes que un mole, pero que nadie podrá borrar de la historia la entrega y entusiasmo de dos auténticos lideres comunitarios; Villa y Zapata, confirmando un vez mas que el liderazgo se gana a diario, con esfuerzo y con congruencia entre el decir y el hacer.

Apenas cinco años después del heroico desempeño de los hermanos Carmen y Aquiles Serdán en Puebla, otros hechos de noble civilidad, se desarrollaron en el puerto de Veracruz, durante la invasión Yanqui.

Para posteriormente desde el mismo puerto, asistir al parto jurídico de los primeros lineamientos de la nueva Constitución; el decreto del municipio libre y el decreto agrario que creó los ejidos, dados por Venustiano Carranza en diciembre de 1914 y enero de 1915, respectivamente.

Los hechos que convierten a Veracruz en el primer Ayuntamiento en América, y también en cuna del agrarismo y del municipalismo revolucionarios, institucionalizados con preceptos que luego retomaría el Constituyente de Querétaro en 1917, para ser todavía hoy, grandes ejes y líneas de acción de la política nacional, y sustentos invaluables del Pacto Federal.

A nueve años del centenario de nuestra actual Carta Magna, del instrumento polivalente, que unifica nuestros esfuerzos y engloba nuestros ideales, es prudente hacer las revisiones y balances, a que obligan el tiempo y la circunstancias.

A la luz de los acontecimientos mundiales, cuando el fantasma del hambre recorre el mundo, nutrido por la ecuménica falta de humanismo, y la avaricia institucionalizada descontrolada; y frente a las desproporcionadas declaraciones dadas tanto por nuestro banco central, como por los voceros oficialistas de Los Pinos, de que en México estamos vacunados contra la crisis financiera, cuando en Europa se la considera un costo inicial de dos billones de Euros; no podemos menos que preguntar ¿ Cual es el proyecto financiero de México?
¿Cómo nos afectará la crisis financiera mundial?
¿Acaso solo de petróleo vive el hombre?
¿Cuál es nuestro plan financiero?
¿Hacia donde se desplaza nuestro proyecto de Nación?

Esperemos que las respuestas se conozcan a tiempo, por que de lo contrario las descobijará el tiempo, cuando quizás ya no haya tiempo.

Humanismo 21 es un esfuerzo de divulgación de algunos conceptos e ideas que puedan fertilizar un pequeño fragmento, del sendero de la evolución integral de la humanidad.

Hagámosle un bien a la humanidad y tratemos de ser felices con lo que tengamos, que generalmente no es poco, en el más amplio sentido de la evolución.

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