martes, 21 de octubre de 2008

Un proyecto común para el siglo XXI

Transitar en medio de las crisis mundiales del dinero, del agua, de los alimentos y la energía, puede ser un reto, y una gran oportunidad para construir el futuro, sobre los lineamientos de un proyecto común, global.
¿Cómo podemos construir un proyecto compartido por la mayoría de la humanidad?
Bueno, bueno,….no es poca talacha, pero podemos empezar por encontrar un objetivo compartido por todos.
¿Un objetivo global?
¿Porqué no?
Si con el dinero las cosas andan al rojo vivo y ha sido durante siglos un objetivo casi general, desde la mas remota antigüedad, se ha dicho que “poderoso caballero es Don Dinero”, entonces ¿que podemos encontrar que sea un propósito compartido ecuménicamente?
Veamos…….
Un objetivo que no se devalúe.
Un propósito que nadie pueda concentrar, traficar, ni robar.
Una meta apreciada por todos.
Un principio y al mismo tiempo algo tangible.
Que no se vende, ni se compra.
Que no brinde iguales oportunidades a todos.
Que podamos apoyar todos.
Que nos brinde la oportunidad de crecer en conocimientos y adquirir pricipios.
Y lo más importantes, que aglutine a todos los demás objetivos nuestro proyecto común.
En pocas palabras, un objetivo irrefutable.
Considerando las crisis actuales y las que estuvieran por venir, más el estado actual de los modelos de desarrollo conocidos; un proyecto global y mundialmente aceptado, puede ser la solución para facilitar el entendimiento y la cooperación entre los pueblos y las naciones.
Para el siglo XXI tenemos que reconstruirlo casi todo; los ecosistemas, los procesos industriales, la calidad ambiental de los productos, el sistema financiero, la gestión del agua, el manejo de los recursos naturales, las fuentes energéticas, la producción de alimentos, los espacios urbanos, las estructuras de gobierno, y en general la lista de los pendientes es larga, abrumadora y poco lista, mas bien tonta.
Por eso necesitamos nuevos valores de referencia para construir el siglo XXI. Los paradigmas del nuevo milenio.
Solo así podemos elaborar la composición de ejes y lineamientos que nos orienten por la transición más grande de la humanidad, en muchos siglos, sin cuenta.
Ese principio unificador, compartido por todos y aceptado por todos:
ES LA VIDA.
La vida es el mayor valor a que podemos aspirar, porque es invaluable, tan alto se cotiza que no se vende, ni se permuta, ni se regala. Nadie puede comprar días o años de tiempo de vida, como si fuera tiempo para su celular.
La vida puede ser nuestro punto de partida para construir las nuevas instituciones y la nueva partitura del concierto mundial.
Solamente se necesita tomar la respectiva decisión y el futuro será otro.
Devolvamos a la vida un poco de lo mucho recibido, haciendo del mundo, lo que fue; un extraordinario soporte de la vida.
Con esa convicción y compromiso ecuménicos, podemos enfrentar con resultados exitosos, las condiciones que integran la matriz de circunstancias de la nueva civilización global, la humanidad del tercer milenio, después de Cristo.
Por lo pronto les comento, amables lectores, que mi compromiso con la vida; es una realidad total, es la razón de ser de Humanismo 21.
Un proyecto común para el siglo presente es una tarea de todos, de abultada agenda y de varias fachadas.
En futuros artículos continuaremos abordando el tema; del que puede ser el proyecto padre de todos los proyectos para apoyar al verdadero líder global; la vida.
Envío junto con ésta reflexión, un fraternal abrazo a todos y cada uno de los millones de lectores de Humanismo 21, como invitación a reorientar nuestras esperanzas y nuestras aspiraciones; nada está destruido, emprendemos nueva etapa, la mejora continua es ley vital, sigamos siendo mejores cada día. Un abrazo.

lunes, 20 de octubre de 2008

Nuevas Politicas Financieras Mundiales

(Veracruz, 7 de Octubre de 2008)
Una cosa es el colapso de la confianza en las instituciones financieras, otra, distinta, es el mercado accionario, con sus indicadores y valores a futuro, y otra más son las formas y normas de operación de los sistemas financieros.
Por principio de conceptualización, si un sistema carece de los mecanismos de control, evaluación y corrección, básicos; entonces no cumple con la configuración elemental de un sistema; o más sencillo, no es un sistema propiamente dicho.
Y allí radica el elemento sustantivo de la crisis, demasiadas facilidades y desregulación llevaron a manejar con poca ética y menos responsabilidad los dineros de los ahorradores y de los fondos de retiro.
Los indicadores de las bolsas de valores de casi todo el mundo, continuaron ayer lunes a la baja, por efecto de una desconfianza generalizada, pues se supone que el crédito, padre de todos los créditos, otorgado por el gobierno de Estados unidos a sus operadores financieros, restablecería la estabilidad, y oh! Sorpresa, que no fue así.
El diagnóstico es claro y el tratamiento también, la volatilidad desaparecerá y la confianza volverá, cuando se transparente el manejo de todo el sistema financiero y se convierta primero, en verdadero sistema.
Si queremos tener una primera visión, a escala mundial, y por su trascendencia y valor testimonial, se agregan los conceptos que al respecto han vertido el Director del Banco Mundial y el Director del Banco Central Europeo.
Banco Mundial: Nuevas Políticas Financieras Mundiales.
El presidente del Grupo del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, afirmó que es preciso replantearse la forma en que el mundo trata de resolver sus problemas económicos en el marco de la actual crisis mundial, incluso transformando al Grupo de los Siete (G-7) en un Grupo directivo que potencie a los estados económicos nacientes. ( Banco Mundial, Ciudad de Washington, 6 de octubre de 2008.)
Al advertir acerca de los efectos de la crisis financiera, Zoellick afirmó: “Los acontecimientos de septiembre podrían ser un punto crítico para muchos países en desarrollo. Una disminución de las exportaciones, así como de las entradas de capital, provocará la caída de las inversiones. La desaceleración del crecimiento y el deterioro de las condiciones financieras, junto con la restricción monetaria, ocasionarán quiebras de empresas y, posiblemente, emergencias bancarias. Algunos países entrarán en crisis de balanza de pagos. Como suele suceder, los más pobres son los más indefensos”.
Zoellick expresó que el nuevo multilateralismo debía asignar al desarrollo el mismo valor asignado a las finanzas internacionales, pues de otro modo el mundo continuaría siendo inestable. Manifestó que sin embargo el sistema de la ayuda no estaba funcionando lo suficientemente bien y debía moverse más rápida y eficazmente a fin de ayudar a los más vulnerables cuando se produce una crisis. Dijo que el Grupo del Banco Mundial también debía reformarse. Zoellick anunció la creación de una Comisión de alto nivel bajo la dirección del ex presidente de México, Ernesto Zedillo, para analizar la modernización de la dirección del Grupo del Banco Mundial
Zoellick afirmó, que “hay confusión” en los mercados mundiales de la energía, y exhortó a la celebración de un “pacto global” entre los productores y consumidores de energía. Ambas partes podrían participar en planes para aumentar el suministro, mejorar la eficiencia y disminuir la demanda; prestar asistencia en materia de energía para los pobres, y analizar de qué manera estas políticas se vinculan con la producción de carbono y las políticas relativas al cambio climático.
“Podría haber un interés común en gestionar una escala de precios que concilie los intereses mientras se hace, al mismo tiempo, la transición hacia estrategias de crecimiento con bajo nivel de emisión de carbono, una cartera más amplia de fuentes y una mayor seguridad internacional”, y afirmó “que el Grupo del Banco Mundial está preparando, con varios donantes, una Iniciativa de Energía para los Pobres con el objeto de ayudar a los países más necesitados a satisfacer sus necesidades en ese ámbito de manera eficiente y sostenible. Zoellick
En opinión del Banco Central Europeo:
“Lo que tenemos que hacer es revisar el conjunto del sistema (financiero) y tenemos que ser muy cautos. Yo creo que hay que cambiar todas y cada una de las partes del sistema financiero global. Sin conceder privilegios a nadie, a ninguna institución, a ningún instrumento. También hay que extraer enseñanzas de lo que ha sucedido, cosa que ya ha hecho el FSF, el Foro para la Estabilidad Financiera. Y si tuviera que resumirlo, diría que tenemos que potenciar enormemente la transparencia; la transparencia de las instituciones, la transparencia de los instrumentos financieros, especialmente los oscuros instrumentos financieros que han sido tóxicos y la transparencia de los mercados”. Jean_Claude Trichet _ Banco Central Europeo, Euronews.
“El diagnóstico inicial del Banco Central Europeo es que nos adentrábamos en una corrección del mercado de enorme magnitud con episodios de alto nivel de volatilidad, episodios de turbulencias en todo tipo de mercados, y de vez en cuando, comportamientos caóticos de todos sus actores, y añadimos que era un fenómeno en marcha…y diría lo mismo en este momento, es un fenómeno en marcha que exige que las autoridades y por supuesto los bancos centrales estén permanentemente alerta”, Jean Claude Trichet.
Para los grandes bancos del mundo el panorama es de cambios, en serio, con futuras fortalezas y menos amenazas para el desarrollo sustentable.
Saludos afectuosos a los lectores de Humanismo 21, compartiendo una humilde reflexión; el mundo no está acabado, está mal administrado y contaminado en gran parte; pero lo podemos restaurar y volver a sus originales valores en los ecosistemas.