martes, 1 de julio de 2008

Retos Urbanos del Siglo XXI

Las ciudades son referentes de muchos conceptos y muy rica historia, porque representan simultáneamente un abanico de avances y desafíos.
Desde la remota antigüedad, y aceptando el evolucionismo tecnológico a partir del homo sapiens, hasta nuestros días; las ciudades han surgido como uno producto tecnológico que exhibe los avances de cada época y al mismo tiempo recibe los desafíos de la siguiente, todo un proceso de mejora continua, que por definición, siempre está evolucionando y no tiene calendario para terminar, mientras el planeta sea habitable.
En ese sentido para que las primeras aldeas preurbanas aparecieran, fue necesario que el famoso sapiens, conociera y dominara varias tecnologías; dos de ellas son contundentes; el manejo del agua y la agricultura.
La fabricación de herramientas y utensilios, así como armas y artes de pesca, priorizando el conocimiento del tiempo referido a las estrellas, la medicina, y otras tantas técnicas que le permitieron dejar de ser nómada y recolector, para ser agricultor y ganadero, hasta el día de hoy, literalmente, en que miles de científicos en todo el mundo, continúan estudiando las técnicas agrícolas, la genética de las semillas, sistemas de riego, y el tratamiento de suelos, sin olvidar el clima y el ciclo hidrológico.
Esas tecnologías le permitieron construir las primeras ciudades y garantizar el abasto de todo lo necesario, durante todo el año.
El transporte y su evolución son una referencia directa de la cultura y desarrollo urbanos.
Pero también la electricidad, el automóvil y la ingeniería hidráulica han hecho sus aportaciones en el espacio de las tecnologías urbanas.
Las ciudades son mucho más que una jungla de asfalto y concreto, son el espacio donde evolucionan vidas y conciencias, por millones, repartidos sobra la superficie del planeta; una especie de diáspora del homo urbanus.
Generalmente los conglomerados urbanos se asientan sobre una o más cuencas hídricas y producen un impacto ambiental de proporciones muy respetables.
El problema es muy complicado porque afectan al suelo, aire y agua, en entorno que puede ser excelente soporte de vida, antes de la urbanización, para después convertirse en un espacio no apto para la biodiversidad o francamente agresivo a la vida.
Pese a ello, la dinámica de urbanización de la humanidad, está acelerada y actualmente hay más de un millón de ciudades con un millón de habitantes o más, a las que se agregan las que no alcanzan el millón todavía.
Según datos del sistema de instituciones ONU, más de la mitad de la especie humana, ya es urbana.
Entonces el primer gran reto está reflejado en las estadísticas, pero ese paisaje no agota el horizonte.
El agua en sí es un gran desafío, que nadie ignora; se tienen que mejorar muchas tecnologías al respecto y la más importante, uso eficiente, prudente y respetuoso del agua.
El automóvil y el transporte en general serán muy influyentes en los esquemas neo urbanísticos, sin descuidar la producción de energía y alimentos al interior de los centros urbanos.
La célula básica de toda ciudad es la vivienda, y en la medida que cada vivienda pueda ser autosuficiente en agua energía y alimentos, lo será la ciudad y lo más importante, se puede pensar en un medio ambiente más limpio.
La ciudad es algo muy complejo, tanto o más que los seres que la habitan, y de manera similar a un ser vivo, está integrada por sistemas y se enferma cuando los sistemas colapsan.
Pero el reto más importante, más allá de los sistemas y de la relación campo ciudad, puede ser la revaloración del espacio urbano, como el nuevo escenario de la evolución humana, que debe considerar y replantear el papel de la naturaleza en la ciudad, porque quien ignora las leyes naturales, sencillamente no puede evolucionar, pues ignora sus raíces, es como pretender edificar sin cimientos.
Los retos son en este caso, de grandes dimensiones; pero también las oportunidades pueden ser de similar magnitud.

No hay comentarios: